viernes, 30 de mayo de 2008

“El tiempo que amanece dejándome más solo
Al salir de mi sueño que un animal antediluviano perdido en la
sombra de los días
Como una bestia desdentada que persigue a su presa”

César Moro, La tortuga ecuestre.




“Las cosas no son como son sino como lo que son”

César Calvo, Las tres mitades de Ino Moxo.




“Solo en la penumbra,
como un bicho raro,
sin teogonía,
sin pared desnuda
en que recostarte,
sin cabello negro
que huya al galope,
¡tú marchas, José!
José, ¿hacía dónde?”

Carlos Drummond de Andrade, José.




1.

La urdimbre está
En camino a ser tramada

-Es un hombre.
-Quizá un guardián…
[…]
-Un hombre antiguo.
-Un hombre milenario (La dieta exacta,
la medida universal)
-Un hombre africano,
-No significa nada.


2.

Diana
lleva la hebra corta
las hebras largas
de cazadora
recién despreñada

en la sombra le susurras bebé
(que bebe y late tus pezones)

Se lo digo
Se sueña

luego
antes o
después
le hablo con las pupilas
del pudor

[Asiente]

me delata que quieres
evocar ikaros
del shamán en mareación,
pero el pudor le ata la lengua

Diana, la liana
que me trajo una vez más
a este sueño
[<<<<<<<la flor morada, el sueño morado>>>>>>>>]


3.

veintiocho

áspid que mataz
en un instante
luego de la bebida
mitológica de tus ubres
Canícula por la matriz
Del auricular:
Fresa salvaje
que cargaste con el dolor suicida
De un 28 que nos ata noche a noche


4.

-¿como un dolor suicida?
-Sí, como un dolor suicida…
solo que peor.


5.

Mientras
casi squizo siento
en la célula
la sonrisa y los
carrillos cartoon
de Andrea

el veneno
presagia que
vendrá un día

mientras tanto no la tengo
teniéndola en el sueño...

...es hilo de mi trama –pero la madeja
de la tejedora aún no ha marcado la señal.


6.

Natalia Celebración
Ingratitud
Trama de mi médula
Ariadna en el
laberinto de los
intestinos
Agua que nos renace
tierra que me acoge
Mara lésbica
que desquicias
la oquedad de mi columna
Causay que abofetea
a la duenda hilo de mi hilo,
tú, [también] hilo de mi hilo
destino que no es lo que es


7.

Los días han pasado,
Tres semanas para ser exactos,
Y en una tiendecita
Del Centro de Lima me he vuelto
A topar contigo, hombre milenario
Y me han dicho que 25 soles cuestas
Y si es que hasta una sesión hacia
El más alto grado de conciencia
Puede ser moneda,
80 para ser precisos,
y entonces por qué no tú, hombre milenario.


8.

Y ese segundo padre
se nombraba como el
primero, Antonio.

Y los dos cuerpos evocaban Ikaros,

el primero sin saberlo

y
el segundo sin saber
si ovillándolos traicionaba
lo que codiciaba ser sin serlo:
un moderno sin cushma,
ni agua florida,
ni un axis mundo de árbol
y seda organizando
el universo

Y los dos Antonios
de camisa
sobria, de pantalones
pantanosos como
ese veneno que te miente
con la Paz, con los
ojos de tus hijas, con
que aún es posible

Antonio, por qué el pudor
a la ojos de otro, ese otro
que ha aprendido a respirar
sin pulmones,
que no sabe que el amor
y el odio
no está en el corazón, ni
en la psique, sino
en el laberinto de nuestros
intestinos
por qué el pudor
a esos ojos que
todo le revela nada.


9.

La noche del 28 de febrero
Tenía 22 años y salí
De caza melancólica

Y
Me dijeron que para estar
Y ser en lo sagrado
Habia que, perderse recorrerse,
caminarse en el
Laberinto de nuestros intestinos

Y
si había una Ariadna,
Con una madeja morada
En la mano izquierda,
mejor viaje aun

Entre una arcada
un sollozo
un beso
Éramos
Un minotauro
Éramos
Un Teseo
Éramos
La secuencia de
ese deseo inicial





10.

Año bisiesto
Deseo postergado
renatos un uno de marzo
Definimos la felicidad:
entramados en el gras
Leyendo los cuadernos horrisonos
Del poeta, que 28 años y un día antes (para ser exactos)
Fue a cazar, en su sendero, a la primera
Culebra mitológica de la modernidad.


11.

Mi boca tan estrecha
Tan mediocre para
La risa que quiero aullar
Para la plenitud que se
Instala en cada célula
De esta armadura de
fugaz cruzada


12.

Te vi, me vestiste
Abriste la ventana de
La couster...
[Aprende a ser valiente, ¡cobarde!]


13.

Serás una golosa
e insaciable termita
[aún no lo sé, es uno de marzo]
tendrás los senos infinitos
los pies en dos minutos
las manos campesinas
las rodillas de niño
el culo de niña
los ojos tenor
los pies curtidos
el cabello caótico
la frente de tus viajes
el sino que tanto temí


14.

Hubo noches de oniromancia
En que simplemente salíamos
de caza melancólica y luego
De tanta agonía, de tanta estrategia
De tanto gastar parques y veredas
Te curaba el cuerpo con las manos
Fui el hombre —sin pulsión, sin poder, sin ventaja—
que te abrazó,
que te sobó
Y te sentías mejor…
Simulacro de no posesión, nada a cambio —ni tu sexo, ni
Tus senos infinitos— como un
Hermano, como un padre, solo que
sin esperar nada de ti
como un sicomago: sin posesión, sin sexualidad,
sin auscultación de doctor,
como ser uma-no. [sin cabeza]


15.

una noche
es ésta
que no se revela,
que no me cuenta
de estados de conciencia

donde los puntos-
de los cuerpos-
son baratas piedras,
un ejercicio de cuerpo
en la piscina

en el ahogo
de la torpeza
pido una columna
que no sea baba
del resfrío mal curado
en una noche de verano
en San Juan de Lurigancho


16.

Siento que te
Presiento
Un Tumi sobre
La cama
Una flecha sur-oeste
La puerta que se
Revela en el baño

Siento que te
Presiento
Un deseo impecable
Que durará lo que
Duré esto


17.

Y es pretencioso
Una poética del suicidio
Solo diré que
Mi hermano colgó su cuerpo sus tripas, su amor, en un instante
En un 26 de diciembre
A más de 1000 kilómetros de casa.
[-Todo aquello está muy nebuloso,
han dicho dos especialistas
Impecablemente vestidos]

Y es imposible
Una poética del suicidio
Solo diré que
Mi padre se dejo ser de
a poquitos
-simplemente dietó hasta morir-
dejó su cuerpo, sus tripas, y a mamá
sobre torres de alta tensión
[Y un eco vuelve sobre sus pasos
para decir: Todo aquello está muy nebuloso]

Y es imposible
Una poética del suicidio
Sabiendo que no hay
madeja de regreso
¿o no, hermano, papá?

18.

El 18 de junio
Marcaste la última señal
-A menudo lo mejor y peor
Anudan un mismo respiro-
[el último intercambio salival]


19.

Cázame melancólicamente
trama la trampa
orientando mis dedos
sobre la constelación
de tus lunares
sobre el rabillo
de tus ojos
que mis ojos
sean una feliz
lluvia derramada
[la eufonía de ella
sobre la calamina
de esa casa tan forastera]

20.

Fui forastero, sujeto migrante,
—para más exactitud epistemológica—
antes de partir de casa
desgarrado desde los
intestinos de mi hermano
antes de partir de casa


21.

quizá algún día nuestros
intestinos, serpiente cósmica
de color huayruro


22.

La maestra de la sospecha
Ha atado un nudo en mi esófago
[pasado instantes me sentí mejor]

la maestra de la sospecha
ha escrito melancolía
en mis ojos [esfera dura,
canica miope, ojos pez]

Y ha dicho:

“Eres un hombre andino,
un huerfano cósmico
tu tierra trastocada”


23.

Volé esas líneas animales
y el Remolino me
dijo: esa
naturaleza muerta
no es tal
[Lo dudé una vez más]
Y me volvió a decir, por última vez:
“todo está animado
estúpido hombre r4cion4l”


26.

el veintiséis
es ocho
el ocho es cambio
transmutación
presagio
alegría-dolor
[¿o no tejedoras
que desgarran mi sexo
a cuenta múltiple]


27.

Y esa forma utópica
De andar mi intestinos


29.

los dos hermanos
garabatearon mi nombre
garabatearon mi sino
Uno, yace colgado
Hace doce años de una cuerda
El otro, yace acostado
con otro hombre en la habitación
de a lado.





30.

-Te asustas con facilidad -dijo, la mujer-
por dónde andarás...agregó tan calma como para olvidarlo
[¿Y con qué flores
Me endorcisaste
Empezado este ciclo?]
El oráculo fue
el plomo reventando
sobre mi cabeza reventando
Y tus ojos gritaron desasosiego
-Te asustas con facilidad –volvio a decir la mujer-
por dónde andarás... volvió a agregar tan calma como para olvidarlo


31.

Aquella fue una noche de entierro
[los ikaros del shaman y la canción
de los Benjamins al unísono]
Nos encontramos por primera vez, Diana.

Un día después moriría solo
O sólo des-nudo dormiría


32.

Hay momentos en que
-defintivamente-
un amor
un poema
una canción
no bastan para hechar
a volar a
este cuervo animal
de soga, nudo y
asfixia.
Para aquella anónima paciente
De la doctora Chumpitaz